Sobre el celibato de los curas, hablando en general, debo decir que casi nunca he leído u oído reflexiones sensatas. Los maximalistas de uno u otro signo tienen la rara virtud de enfocar el asunto de tal manera que al final las cosas quedan más confusas que al principio.
Pero dejemos esto para otra ocasión y volvamos a la posible relación del celibato con los casos de pederastia.
En corto y por derecho: a mi juicio, relación directa (digamos, de causa-efecto), ninguna. Relación indirecta y más bien remota, tal vez en algún caso (como posible caldo de cultivo de una inmadurez), pero siempre imposible de demostrar.
Empezamos por ignorar lo que se "cuece" en la mente de un pedófilo: si misterioso es todo psiquismo en sus últimos repliegues, el de personas que desarrollan esas prácticas podemos suponer que probablemente está sometido a pulsiones, tal vez tan incontrolables para él como incomprensibles para nosotros.
En estos temas tan enigmáticos me parece que una buena dosis de cautela intelectual será siempre mejor que el arrogante simplismo del que enseguida cree tener identificadas las causas, y, claro está, se siente autorizado para proponer las soluciones. Cautela intelectual y paciencia...con todas las hipótesis abiertas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario