viernes, 30 de abril de 2010
"Blandos, abstenerse"
jueves, 29 de abril de 2010
La izquierda (progre) española y el Islam
miércoles, 28 de abril de 2010
Solesmes: gregoriano y Misterio
martes, 27 de abril de 2010
De Loyola a Solesmes pasando por Sarlat
lunes, 26 de abril de 2010
ESCUELA CATÓLICA
sábado, 24 de abril de 2010
NO TOCAR, POR FAVOR: ASÍ ES LA ROSA
jueves, 22 de abril de 2010
SANA ENVIDIA
miércoles, 21 de abril de 2010
FALSOS PROFETAS
Me da mucha tristeza decirlo, pero, aunque ellos probablemente no se lo creerán, uno también tiene su conciencia. Y la conciencia con frecuencia exige denunciar a los que se pasan el día denunciando en nombre del verdadero profetismo y de la puridad evangélica. Repito: me da mucha tristeza tener que decir que las dos perlas que vienen a continuación (extractos benevolentes de sendos escritos todavía más delirantes), son dos manifestaciones (por enésima vez) de lo que podemos llamar "falsa profecía", en términos vulgares: camelo con ínfulas y cobertura religioso-evangélica.
De manera que, según JM. Castillo, a la iglesia no le interesa un pimiento la crisis económica frente a la que se muestra pasiva; lo que realmente le preocupa es ella misma aunque tan nefasta y egoísta preocupación suponga el olvido de las víctimas. Nada más lógico, siendo así las cosas, que pedir o exigir la dimisión de este papa por viejo y por incompetente para que elijan cuanto antes a otro más joven y con otra mentalidad teológica (indudablemente, Castillo está pensando en algún alumno suyo especialmente aventajado. Falso profeta infectado hasta el tuétano por el virus de la ideología, dios tiránico que no perdona ni a los mejor dotados intelectualmente.
La segunda perla, procedente de esa Asociación de Teólogos y teólogas (¡qué pesadez!) Juan XXIII, además de padecer idéntica infección del virus de la falsa profecía trufada de ideología caducada, cae descaradamente en lo grotesco adoptando el manido lenguaje reivindicativo de políticos y sindicatos que nadie en sus ano juicio toma ya en serio.
Pues aquí los tenemos, amigos; como suele decirse, con amigos como estos, la iglesia no necesita enemigos. Pero es triste, muy triste tener que asistir, en momentos de tanta aspereza religiosa, cuando parecería que Dios se aleja lentamente del mundo dejándonos muertos de frío y de nostalgia, tener que asistir, digo, al espectáculo de unos "teólogos" (y teólogas -¡qué pesadez!-) cuya máxima preocupación es pedir la dimisión del papa por viejo y por inútil exigiéndole, además, que antes de irse pida perdón por encubrir a pederastas y por no haber sabido gobernar la iglesia aplicando el plan de reformas diseñado sabiamente por su mentor Hans Küng.
Aunque quizás fuera mejor arrastrar con el ratón estos exabruptos a la carpeta "Humor del bueno y, sobre todo, del malo".
Primera perla:
"Hay un motivo que no podemos callar en este momento: la crisis económica y política mundial está agravando la situación desesperada de más de mil millones de seres humanos que se ven abocados a una muerte cada día más cruel y más cercana. Así las cosas, seguramente el mayor escándalo de la Iglesia, en este momento, es su pasividad, no a la hora de hablar, sino a la hora de actuar ante los poderes económicos y políticos para que se ponga remedio a este estado de cosas. La Iglesia da la impresión de estar más preocupada por ella misma y por su propio prestigio que por el sufrimiento de tantas criaturas indefensas y excluidas. Es urgente que la Iglesia afronte este problema, antes que nada, replanteando su teología, para que ésta no siga callándose ante la cruel situación de sufrimiento extremo en que vive nuestro mundo.
Por último, dada la situación excepcional en que se ve la Iglesia católica en este momento, no parece fuera de lugar pedir que el papa Benedicto XVI dimita de su cargo y deje paso a un hombre más joven que, desde otra mentalidad teológica, gestione lo antes posible la convocatoria de un concilio ecuménico o, al menos, la celebración de sínodos regionales o nacionales, en orden a buscar caminos de solución a la presente crisis eclesial." José Mª Castillo en Religión Digital.
Segunda perla:
"8. Como demostración del cambio de actitud de la Iglesia católica, consideramos necesaria la petición pública de perdón del papa por el encubrimiento y complicidad del Vaticano, así como de no pocos episcopados, en los casos de abusos sexuales en los que están implicados obispos, sacerdotes y religiosos.
9. Pedimos que se derogen de manera inmediata cuantos decretos del Papa y de la Curia Romana han impuesto silencio durante décadas en los casos de abusos sexuales a menores y han impedido poner dichos casos en manos de la justicia.
10. Nos parece que el pontificado de Benedicto XVI está agotado y que el papa no tiene la edad ni la mentalidad para responder adecuadamente a los graves y urgentes problemas que hoy tiene que afrontar la Iglesia católica. Pedimos por ello, con el debido respeto a la persona del papa, que presente la dimisión de su cargo." Asociación de teólogos y teólogas (¡qué pesadez!: la protesta es mía) Juan XXIII
martes, 20 de abril de 2010
Paris: sus librerías
sábado, 17 de abril de 2010
Se hunde la COPE
Cardenal Castrillón, el recomendado
¿Sólo en USA?
Durante la campaña (larguísima) electoral para la presidencia de USA cuyo desenlace todos conocemos (¿empezamos a padecer?) por eso de la mundialización galopante, conocí, en el marco del periódico digital libertaddigital.com (para mí, hoy por hoy, de obligado seguimiento, se acepten o no sus enfoques), a un comentarista afincado en Usa que tenía, a mi juicio, de entrada, dos virtudes: conocía perfectamente el mundo sociopolítico norteamericano, y decía lo que pensaba aunque sonara políticamente incorrecto, y hasta escandaloso, a los oidos del pensamiento dominante en nuestra España que en cuestiones USITAS suele mostrarse como especialmente ignorante y, por tanto, osado. Alberto Acereda, que así se llama el comentarista al que me refiero, me ilustró entonces sobre muchos aspectos de la política norteamericana, me ayudó a desmontar mitologías, me resultó, alguna vez, provocador, y me proporcionó la ocasión -tan placentera- de disentir con respecto a alguna de sus afirmaciones. Pues bien, como Alberto Aceredo empezó a ofrecer su blog por correo electrónico, yo me suscribí a él, y puntualmente recibo en mi buzón sus excelentes y siempre instructivos comentarios. Mira por dónde, hoy mismo me he topado con un comentario suyo sobre el catolicismo americano que ofrezco íntegro a mis lectores. En principio, estoy de acuerdo en todo lo que dice; debo añadir, sin embargo, que el catolicismo de allí, como el de aquí es mucho más que el de sus (o nuestros) políticos. Y este es un tema mayor que algún día habrá que abordar: hasta qué punto la exigida -y hasta cierto punto exigible- obediencia política (de partido, de imagen, de votos) puede ser compatible con esa Obediencia radical que alcanza a las "entrañas" que exige la Palabra de Dios. Otro día, pues, habrá que ocuparse de esto. Mientras tanto, disfruten del último post de Alberto Acereda:
"La Iglesia Católica está siendo últimamente objeto de múltiples ataques, sobre todo contra el Papa Benedicto XVI. En Estados Unidos no iba a ser menos, en especial por parte del conglomerado de izquierdas que hoy controla buena parte de los medios de comunicación y la cultura popular. La Iglesia Católica en este país reúne a una cuarta parte de la población y tiene históricamente una raíz más anglosajona, particularmente irlandesa, que hispana. En la política, los congresistas que se definen como “católicos” forman hoy la base mayoritaria, con casi una tercera parte del Congreso de los Estados Unidos. Sin embargo, cabe aclarar que se trata de políticos afiliados mayoritariamente al Partido Demócrata y que profesan una suerte de falso catolicismo de cafetería, católicos sólo de nombre, lejos de las enseñanzas y la doctrina de la Iglesia.
Sin pretender lanzar ninguna piedra contra la institución religiosa que, a mi juicio, más ha hecho en la historia por el avance y el bienestar de la humanidad, sí resulta necesario llamar la atención sobre la importancia de ordenar la casa católica desde dentro. La Iglesia Católica de Estados Unidos no puede seguir mirando para otro lado ante situaciones como las que estamos viviendo desde hace tiempo en este país. Y no nos referimos aquí al ya de por sí vergonzoso y prolijamente comentado asunto de la pederastia, sino al del inexcusable pase que la Iglesia Católica sigue dando a muchos políticos y aun a miembros de su propia Iglesia sobre temas concretos que se contradicen con las bases fundamentales del catolicismo. El asunto no se limita a un único partido, pero es en el seno del Partido Demócrata donde más abundan esos católicos sólo de nombre. No vale aquí esconderse bajo la excusa de la separación de la Iglesia y el Estado porque aunque tal separación existiese textualmente en la Constitución de Estados Unidos –que no es el caso–, dentro del catolicismo sí hay una obligación a cumplir con los dogmas de la Iglesia.
En mayo de 2008, el entonces Senador Barack Obama formó un Consejo Nacional Católico para su asesoramiento. Se trataba de otra estrategia de mercadotecnia porque a Obama le importaba poco, igual que ahora, el dogma católico al decir de sus posiciones en materia abortista. De los veintiséis miembros de aquel consejo, ni uno sólo de ellos seguía la posición de la Iglesia Católica en temas como el aborto, la investigación con células de embriones humanos, el matrimonio o la educación religiosa. Prueba de ello es que los integrantes de dicho consejo tenían todos la máxima aprobación por parte de NARAL, la mayor organización pro-abortista en Estados Unidos. En dicha lista de asesores “católicos” de Obama destacaban políticos demócratas de inalterable voto a favor del aborto. Así, Kathleen Sebelius, Chris Dodd, Ted Kennedy, John Kerry, Patrick Leahy… En la lista aparecía también el nombre de un sacerdote “católico” llamado Michael Pfleger.
Este padre Pfleger dirigía y dirige la iglesia de Santa Sabina en Chicago y es, como muestran sus sermones grabados en vídeo, una figura polémica por varias razones. Aparte de atacar a Hillary Clinton, por entonces contrincante de Obama, Pfleger apoyó toda la agenda pro-abortista de Obama, incluido el infanticidio por el que el hoy presidente votó a favor en sus años de senador en Illinois. Pfleger, además, es un reconocido aliado del pastor racista Jeremiah Wright (quien casó a Obama y a quien tuvo en su parroquia de Chicago durante dos décadas mientras insultaba a Estados Unidos y a Occidente). Pfleger es, además, amigo del antisemita racista de la “nación del islam”, Louis Farrakahn y de la izquierda más radicalmente anticatólica, antiamericana y antioccidental.
El lector interesado podrá buscar más información de este Michael Pfleger y sus incendiarios sermones recogidos en vídeos y que nada tienen de católicos. Podrán ver cómo Pfleger se unió al propio Jeremiah Wright para lanzar todo tipo de ataques racistas desde el púlpito de la Trinity United en Chicago. Verán cómo Pfleger apoyó la violencia en su propio barrio contra quienes tenían tiendas de armas, o cómo afirmó que “América es el gran pecado contra Dios”. Que Obama contara con él como asesor, tal como lo hizo en su día con Wright o con dinamiteros como Bill Ayers, no deja de sorprender. Pero lo que sorprende más todavía es que ahora un cardenal católico norteamericano, el arzobispo de Chicago, Francis George, premie públicamente a este Michael Pfleger.
Este pasado 7 de abril, y en honor a su supuesta labor a favor de la comunidad católica negra en Chicago, Pfleiger fue premiado públicamente por la archidiócesis de Chicago. Varias asociaciones católicas estadounidenses han pedido ya al cardenal George que retire su premio. Más chocante resulta que este cardenal George sea desde 2007 el presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB). El propio Cardenal George ya tuvo que apartar a Pfleiger dos semanas de su cargo en junio de 2008, pero aceptó restituirlo en su cargo. Si el cardenal George tiene la obligación de actuar como auténtico sucesor de los apóstoles, su mensaje para los católicos sólo de nombre como Pfleger y los políticos pseudo-católicos no debería ser un premio, sino proclamar el derecho a la vida y la falsía del racismo, así como la necesidad de asear una casa católica que está siendo arruinada por intereses particulares, pederastas, activistas disfrazados de sacerdotes y politiquillos enriquecidos."
viernes, 16 de abril de 2010
La verdad termina abriéndose paso (en la RED)
"He dedicado unas buenas horas durante los días de Semana Santa y Pascua a leer con más detenimiento todo lo que ha escrito en el último mes The New York Times sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. El primer dato que llama la atención es la cantidad de textos que han dedicado al asunto: más de setenta en menos de treinta días, y algunos más bien largos; en dos ocasiones, que yo recuerde, en primer página. El segundo dato que aparece con claridad es que el objetivo de las acusaciones es Benedicto XVI, con insinuaciones sobre su presunta responsabilidad presentes -machaconamente- en todos los textos. Esa es la gran diferencia de esta oleada de informaciones con respecto a las anteriores.
El propósito inmediato de esta lectura detenida -un poco deprimente, la verdad- es la preparación de un “paper” para un congreso sobre comunicación de la Iglesia que se celebrará en Roma dentro de veinte días. Y es que me parece obvio que este bombardeo del New York Times ha jugado un papel esencial en la creación del “frame” que domina ahora mismo en la prensa internacional (con algunas excepciones) sobre este tema: que el Papa actual ha encubierto a culpables, tanto en su etapa como arzobispo de Munich como cuando fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Ese marco interpretativo ha sido construido, en buena parte, con medias verdades. No voy a detenerme ahora, pero de la lectura atenta resulta todavía más evidente que el caso más clamoroso presentado por The NYT para comprometer al entonces cardenal Ratzinger, el del sacerdote Murphy, de Milwaukee, se está demostrado cada vez más un “boomerang” para el diario, con errores muy gordos, incluso de traducción de los documentos. Pero ya se sabe que la rectificación, las puntualizaciones y demás detalles no llegan con tanta facilidad al gran público, que suele quedarse con la idea inicial.
Me parece, sin embargo, que es aquí donde se está manifestando de nuevo la fuerza de la Red, con innumerables blogs dedicados al tema, capaz de hacer llegar la verdad completa a un público de gente interesada en conocer cómo están verdaderamente las cosas. El desafío es saber si también aquí David vencerá a Goliat, si se conseguirá dar la vuelta a la visión profundamente injusta sobre el papel del Papa que hoy prevalece en los medios tradicionales."
Con bloggers como el responsable de éste: sereno, bien informado, con excelente criterio, constante, y siempre al margen de cotilleos, centrado en lo esencial, ortro gallo nos cantaría a los católicos en los asuntos polémicos en los que nos las suelen dar todas en el mismo carrillo, y no porque "ellos" sean malos (que con frecuencia lo son), sino porque nosotros somos (casi siempre) memos.
El Papa cumple años y Hans Küng le "felicita"
miércoles, 14 de abril de 2010
pederastia; cabos sueltos
martes, 13 de abril de 2010
sabana santa: icono o algo más
domingo, 11 de abril de 2010
ir a misa
sábado, 10 de abril de 2010
domingo, 4 de abril de 2010
¿EL TIRO POR LA CULATA?
Asistimos desde hace algunos días, entre atónitos y divertidos, a pesar de lo grave y triste que es el asunto de fondo, a los grotescos amagos, cuando no explícitas amenazas,-coreadas con fruición por medios de prensa que rinden descarado vasallaje a sus lobbies-, proferidas por abogados con indudable vocación “garzonita”, es decir, de estrellato mediático y máximo crecimiento del caché, en el sentido de sentar en el banquillo nada menos que al Papa, bajo la acusación de encubrimiento de delitos de pederastia. Salvo algún necio que ha llegado a insinuar que la acusación contra BXVI podría sustanciarse como directamente de pederastia, la mayoría parece contentarse con acusarle de encubrimiento culpable, particularmente cuando era responsable en la Curia romana de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la fe.
El empeño por destruir (¡!) la figura del Papa al que se suman frotándose las manos medios como nuestro El Pais, resulta, a mi juicio, esclarecedor de la situación espiritual y cultural de nuestro Occidente: en efecto, hemos llegado a ver, por ejemplo, con toda naturalidad la perfecta compatibilidad que puede (¿debe?) existir entre blandir el dedo acusador contra la pederastia (especialmente cuando la practican clérigos)y utilizar el mismo dedo y la misma mano para sancionar una ley que consagra como un derecho más, la destrucción, mediante el aborto, de fetos de hasta 14 semanas.
En este clima, se comprende que la voz de cualquier Papa, o, más en general, de cualquier dirigente humanista o religioso de alcance mundial, resulte incómoda. Pero es que BXVI no es un dirigente cualquiera; es, probablemente, el único intelectual de prestigio que queda en Occidente. La única cabeza –como solemos decir- suficientemente bien amueblada. Lo que dice Benedicto, por más que para él nazca de, y sea congruente con su propia fe, es perfectamente de recibo para cualquier mente pensante que no haya sido definitivamente infectada por los virus propios de nuestra época, y más concretamente, por los del relativismo y la trivialidad.
A esta luz, se comprende perfectamente la urgencia por destruir al incómodo mensajero que tiene la desfachatez de seguir hablando de Dios cuando ya todos lo daban por muerto; que denuncia las falacias de los progresismos huecos; que recuerda verdades que nunca tendrán fecha de caducidad. Y que lo hace todo ello sin aparato mediático espectacular; sin carisma de masas; sin búsqueda del aplauso fácil. Fracasaron cuando aquel perro de presa de sus delirios apareció vestido de blanco y nadie le vio dar ningún mordisco. Esta estúpida farsa que lamentablemente no carece de palmeros dentro de la propia iglesia, requeriría un poco más de decisión por parte de los que creemos en la razón y menospreciamos los prejuicios; de los que creemos en la justicia y rechazamos la venganza. De los que pretendemos ser decentes: lo que no nos impide reconocer nuestros errores, avergonzarnos de nuestros pecados y de los de nuestros hermanos, por más que sean –como lo son- abominables; cargar entristecidos con ellos porque sabemos que, al fin y al cabo, son pecados cometidos por hermanos nuestros cuyo último repliegue psíquico sólo Dios conoce.
Por mi parte, he decidido, en esto y en otras muchas cosas, optar por un cierto descaro, un plantar cara, un no dejarme avasallar que, manteniendo la cordialidad, y un discurso intelectualmente sólido, pueda afirmar sin arrogancia pero también sin lacrimógena pusilanimidad que mi familia –la Iglesia- goza de buena salud a pesar de los achaques propios de su edad.
Todo lo anterior viene a cuento de los párrafos finales de un reportaje que publica hoy, jueves santo del 2010, El Pais en el que el autor sigue dando vueltas al tema del posible procesamiento del Papa. Esos dos párrafos que ahora transcribo me han dado pie a la pregunta con que titulo mi glosa. Y para ser consecuente con lo que acabo de decir, responderé sin ambages: sí les saldrá el tiro por la culata. Es lo que deseo y a ello pienso contribuir en lo que pueda, modestamente y con toda cordialidad.
Federico de Carlos
Este caso es el primero en que la Justicia de EE UU intenta establecer si las víctimas pueden llevar a juicio directamente al Vaticano. "Es una idiotez", comenta Filippo di Giacomo, sacerdote y experto en derecho canónico. "La Iglesia no es una multinacional tabacalera. No se puede acusar al Santo Padre por delitos de algunos curas. Nosotros no somos sus empleados, y él no puede ser responsable en cargos particulares. Cada obispo controla su diócesis".
"Si la jurisprudencia norteamericana considera al Santo Padre responsable por unos curas que abusaron de niños en 1962, entonces el Tribunal Vaticano podría llamar a juicio a la Casa Blanca por el asesinado del arzobispo de San Salvador, Óscar Romero, asesinado en 1980 por su lucha en contra de la dictadura que EE UU impuso en aquel país. A ver si viene Obama a declarar aquí".
El Pais, 1 de Abril de 2010
Empezando
Ahora, todo se ha vuelto distinto. Montas un blog gratis total; escribes lo que te da la gana sin tener que soportar censuras malintencionadas ni de los contenidoa, ni del estilo literario; y para colmo, de repente, vas, miras y resulta que hay alguien en China, o en Islandia que a quien entusiasman tus enfoques de las cosas, tu visisón del mundo...y hasta elogia tu perfil sumamente interesado en conocer tus aficiones literarias y de otro tipo.
Por eso empiezo yo mi Blog Ventana Indiscreta. La pereza esa cuasi-genética no la tengo curada del todo, pero me divierte que me puedan leer en Japon o, algo más cerca, en una peluquería de señora de Vigo en la que han puesto WiFi.
El título no necesita explicación: he abierto una ventana que, como todas, va a ser indiscreta, dándole aquí a ese adjetivo la connotación de libre, desinhibida, a veces irónica y hasta mordaz. Una característica será -y creo que le dará cierta originalidad- que mi ventana da a un patio muy singular: el patio grande, plural, confuso, divertido, pero lleno de una seriedad última y de una inequívoca provocación, digamos, existencial: es el patio del inmenso hogar cristiano; el patio de la Iglesia y de las iglesias; de las religiones. El patio de los buscadores de Dios y de los que han optado por desentenderse de Él, o, incluso, de detestarle después de haberle desauciado.
Iré conyemplando el panorama con preocupación, pero sin perder la paz; al margen de cotilleos, pero sacando punta a informaciones de primera mano que sean de calado. Quiero que haya un poco de todo, pero siempre con solvencia, respeto, buen humor, aunque también -porqué no- sin negarme a la contundencia que tanto desahoga y relaja.
Pensaré lo que diga y diré siempre lo que piense. Espero estar en una magnífica compañía: la de aquellos a los que os interese mi ventana.
CITA MÁS QUE OPORTUNA
PERTENECER A LA IGLESIA LLEVA CONSIGO ACEPTAR LA COMPAÑÍA DE CANALLAS, DE GENTE BELICOSA, DE FARSANTES, PEDERASTAS, ASESINOS, ADÚLTEROS, E HIPÓCRITAS DE TODO TIPO.
AHORA BIEN, EN LA IGLESIA TAMBIÉN ESTÁS SIEMPRE ACOMPAÑADO POR LOS SANTOS, Y EN ELLA TE IDENTIFICAS CON LAS PERSONAS MÁS SUBLIMES: GENTE LLENA DE UN ESPÍRITU HEROICO Y DE UN ALMA TAN BELLA COMO ÚNICA. LA IGLESIA TE ACERCA ADEMÁS A LO MEJORCITO DE TODOS LOS TIEMPOS, DE TODAS LAS NACIONES, DE TODAS LAS RAZAS, Y DE TODOS LOS GÉNEROS.
PERTENECER A LA IGLESIA SUPONE CARGAR CON LAS MARCAS, TANTO DEL PECADO MÁS ABOMINABLE, COMO DEL HEROÍSMO ESPIRITUAL MÁS SUBLIME, YA QUE LA IGLESIA SIGUE MOSTRANDO LA MISMA IMAGEN QUE NOS OFRECIÓ YA DESDE EL COMIENZO: EN LA CRUCIFIXIÓN, DIOS COLGADO ENTRE DELINCUENTES.
RONALD ROLHEISER, “THE HOLY LONGING”